Con independencia de cuál sea nuestro estado de salud, todos nosotros corremos el riesgo de sufrir un infarto en cualquier momento y lugar. Afortunadamente, aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer, cada vez hay más locales que deciden convertirse en un espacio cardioprotegido.
Con más de 50.000 muertes en 2019, los infartos son la primera causa de muerte en España, produciéndose el 60% de los mismos fuera del ámbito hospitalario. En consecuencia, si estos lugares hubiesen estado cardioprotegidos, el resultado sería bastante menos luctuoso.

¿Qué es un espacio cardioprotegido?
Un espacio cardioprotegido es aquel lugar que posee todo el equipamiento material y humano necesario para prestar atención temprana a quienes sufran una parada cardiorrespiratoria. Para ello deberán contar con un desfibrilador externo semiautomático (DESA) y personal debidamente formado para utilizarlo correctamente.
“En caso de sufrir un infarto, la probabilidad de supervivencia disminuye un 4% por cada minuto que pasa sin practicar la reanimación cardiopulmonar”
Está demostrado que los kits de reanimación cardiopulmonar (RCP) resultan decisivos a la hora de proporcionar un tratamiento adecuado y efectivo a las víctimas de infarto. No obstante, aunque la cifra de establecimientos que deciden instalarlos en sus dependencias no para de crecer, España sigue a la cola de Europa en su instalación.
El tiempo: factor clave para salvar vidas
Es bien sabido que, en caso de infarto, lo que hagamos durante los primeros 90 minutos será decisivo para salvar la vida del paciente. Así, el uso del desfibrilador permitirá asistir a la víctima durante los primeros minutos de un infarto, proporcionándole descargas eléctricas para reactivar su ritmo cardíaco.

Si sufrimos un infarto en un espacio cardioprotegido recibiremos un tratamiento de reanimación en menos de 3 minutos. Tengamos en cuenta que los servicios de urgencia pueden tardar hasta 15 minutos en llegar. No obstante, la aplicación de estos protocolos no llega a excluir la intervención de los sanitarios, los cuales serán avisados de inmediato ante la aparición de los primeros síntomas.
Características que debe un espacio cardioprotegido
- Tener instalados uno o más desfibriladores semiautomáticos con su correspondientes señalizaciones y vitrinas.
- Los desfibriladores cuentan con un adecuado plan de mantenimiento (el cual incluye: unidad de sustitución, reemplazo de los consumibles y revisiones periódicas de su estado general).
- Cuenta con personal que ha recibido formación certificada en manejo del DESA y soporte vital básico (SVB).
- Está registrado en la comunidad autónoma correspondiente.
¿Por qué convertir tu negocio en un espacio cardioprotegido?
Salva vidas
Está demostrado que la desfibrilación temprana incrementa decisivamente las posibilidades de sobrevivir en caso de sufrir un infarto. Cuantos más lugares se conviertan en espacios cardioprotegidos, más personas se salvarán de lo que, en otro caso, hubiese sido una muerte segura.

Afortunadamente, la creciente instalación de desfibriladores está consiguiendo reducir el número de muertes. Así, cada vez es más frecuente ver noticias en las que se consigue evitar la muerte de algún ciudadano por parada cardiorrespiratoria.
Hemos de tomar conciencia de que los infartos están muy lejos de ser un suceso improbable: en nuestro país se produce una parada cardiaca cada 20 segundos. De hecho, el 60% de los casos son presenciados por otras personas.
Inspiras a otros a seguir tu ejemplo
El ser humano es gregario por naturaleza. Así, el hecho de ver que los lugares a los que acudimos exhiben la placa informativa de ser espacios cardioprotegidos nos hace interiorizar instintivamente este tipo de servicios. En consecuencia, estaremos más motivados a instalarlos en nuestra propia casa o negocio.
En definitiva, si conseguimos que cunda el ejemplo, lograremos que los espacios cardioprotegidos dejen de ser la excepción para convertirse en la regla general, con el consiguiente refuerzo de la salud ciudadana.

Mejores tu imagen corporativa
Piensa por un momento en lo que supone convertir tu establecimiento en un espacio cardioprotegido. Mejor todavía: imagina que alguien sufre un infarto mientras se encuentra en tu local.
El hecho de contar o no con un desfibrilador puede marcar la diferencia a la hora de que dicho ataque al corazón acabe siendo un simple susto o una desgracia irreparable. ¿A cuál de las dos consecuencias quieres que se asocie tu empresa?
Nada más entrar en tu negocio, todos sabrán que este es un espacio cardioprotegido. De hecho, no hay mejor manera de transmitir que tu empresa respeta la ley y pone el máximo empeño en velar por la salud de los ciudadanos.
¿Dónde poner un desfibrilador?
La lista de lugares que pueden ser espacios cardioprotegidos es realmente inagotable. En realidad, cualquier lugar, ya sea público o privado, abierto o cerrado, puede (y debe) instalar un DESA.
Continuamente estamos viendo noticias que reflejan el creciente aumento de este tipo de instalaciones (catedrales, playas, taxis, centros escolares, hoteles…). El efecto de ello no podía ser más beneficioso: proteger la vida de los ciudadanos y que nuestros empleados y clientes se sientan más seguros

- Policía local
- Bomberos
- Clínicas y hospitales
- Residencias de mayores y centros de día.
- Centros deportivos
- Estaciones y medios de transporte (trenes, autobuses, metro, aviones).
- Edificios y comunidades de vecinos.
- Centros de estudios
- Piscinas y playas
- Alojamientos turísticos (hoteles, albergues, balnearios, campings…).
- Lugares de ocio (cines, teatros, discotecas, bares, restaurantes…).
- Centros educativos y culturales (museos, bibliotecas, guarderías, colegios, institutos, universidades…).
- Parques temáticos y de ocio
- Palacios de congresos y ferias de muestras
- Establecimientos e Instituciones públicas (ayuntamientos, diputaciones, centros penitenciarios…)
- Todo tipo de establecimientos comerciales.
- Centros de trabajo (industrias, oficinas…).
- Centros de negocios y entidades financieras.
Uno de los servicios más demandados Grupo Idea Murcia es, precisamente, el kit Savior de reanimación cardiopulmonar. De hecho, son muchas las empresas (como Pimentón Albarracín y el restaurante Sacromonte) que ya han confiado en él. ¿Y tú? ¿A qué esperas para convertir tu negocio en un espacio cardioprotegido?
